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Ordenador Sobremesa Táctil

Los Ordenadores de Sobremesa Táctiles se están incorporando de una forma silenciosa en tareas de escritorio. Si bien estamos habituados a utilizar las pantallas táctiles en los smartphones y las tablets, un ordenador de sobremesa táctil proporciona la usabilidad y experiencia de un dispositivo móvil proporcionando todas las ventajas de un ordenador de sobremesa.

Por medio de sus posibilidades de personalización, actualización y potencia, el ordenador de sobremesa táctil es el formato por excelencia para uso profesional, no obstante también hay consumidores que apuestan por el clásico ordenador de escritorio para tareas más básicas como navegar por internet u ofimática.

A pesar de la evolución de los innovadores dispositivos los ordenadores de sobremesa siguen siendo muy útiles y en la mayoría de situaciones, los más potentes. Si estás valorando comprar un ordenador de sobremesa táctil, te enseñamos los consejos que debes tener en cuenta para adquirir el ordenador sobremesa táctil que mejor se adapte a tus necesidades.

Consejos para elegir un ordenador de sobremesa táctil adecuado

Lo difícil es saber qué modelo de ordenador de sobremesa táctil que se adapta mejor a ti. Aquí hemos reunido la selección de los mejores ordenadores de sobremesa táctil en todas las formas, tamaños, potencias y precios de internet para asegurarnos de que descubras el ordenador con el que estarás encantado. Ya sea que tengas un presupuesto ajustado o dinero para gastar, hay un modelo para ti. A continuación tienes información y algunos consejos para comprar el ordenador de sobremesa táctil adecuado.

Dependiendo de tus necesidades puedes optar por una potencia o u otra. Estos son los principales componentes que debes tener en cuenta para comprar un ordenador de sobremesa táctil.

Presupuesto

En la actualidad es posible encontrar PCs de sobremesa completos con procesador básico, 8GB de RAM, disco duro SSD y periféricos (pantalla, teclado y ratón) por menos de 500 Euros. En cambio, las torres de sobremesa con Intel Core i7, 16GB de RAM, tarjeta gráfica dedicada de 6GB y almacenamiento SSD, normalmente cuestan más de 1000 Euros. Los ordenadores de sobremesa de última generación con procesador Intel Core i9 rondan los 1500 Euros o más.

Procesador CPU

El procesador o CPU es sin duda el corazón de un ordenador. Este componente es básico y por tanto debemos seleccionar bien cuál cogemos. Un procesador, explicado de forma breve y sencilla, es la parte que se encarga se ejecutar el sistema operativo y las aplicaciones. El rendimiento puede variar bastante según el modelo que cojamos. En las fichas de los procesadores siempre nos encontraremos dos datos: la velocidad y el número de núcleos.

Lo fundamental a la hora de escoger un buen procesador es saber qué uso vamos a darle. Si es un uso de poca intensidad (navegar por internet, escribir documentos) con un procesador Intel Core i3 tenemos suficiente. Si vamos a usarlo para juegos, y de forma más exhaustiva, subir a un chip Intel Core i5 (o uno de los más recientes Ryzen 7 de AMD) es una buena opción. Finalmente, si vamos a realizar un uso más profesional o muy específico, nos conviene escoger un Intel Core i7 de cuatro núcleos o el nuevo procesador Intel Core i9.

Tarjeta Gráfica GPU

El segundo elemento más importante a la hora de comprar un PC de sobremesa es la GPU o tarjeta gráfica. Los creativos profesionales y los gamers deben investigar un poco y descubrir qué GPU discreta es lo suficientemente buena para ejecutar su software o juego gaming favorito. Incluso si no eres un jugador o creador de contenido, tener gráficos discretos puede ser bastante beneficioso, con más aplicaciones que vuelcan parte del trabajo pesado del procesador a la GPU. Una tarjeta gráfica decente puede ayudar a acelerar algunas tareas donde está habilitada la aceleración por GPU.

Pero aunque las tarjetas gráficas pueden ayudar en algunas tareas, su función principal es para jugar, y si no lo haces, no necesitas gastar mucho en una gráfica grande y potente, especialmente porque pueden convertirse en el componente más costoso del ordenador junto al procesador. Las tarjetas gráficas de 2 GB será suficiente para tareas básicas, con una tarjeta de 4 GB para gaming y con 8 GB nos garantizará un funcionamiento más fluido durante los próximos dos años.

Memoria RAM

La cantidad de memoria RAM es otro elemento importante en nuestra elección de un ordenador de sobremesa. Este tipo de memoria es capaz de almacenar datos e instrucciones de una manera temporal. Es lógico, por tanto, pensar que si vamos a someter a nuestro ordenador a operaciones de alta capacidad como edición de vídeo de cierta calidad, deberemos de tener la mayor cantidad de memoria RAM posible. En la mayoría de los casos con 8 Gigas será más que suficiente, pero es interesante investigar si la placa base de nuestro ordenador permite ampliar en un futuro la cantidad de memoria RAM instalada.

Capacidad Disco Duro

Un ordenador de sobremesa normal puede administrar hasta cuatro unidades de almacenamiento o reproducción. El número depende de las capacidades de la placa base. Por norma general, un ordenador de sobremesa suele traer de fábrica un disco duro y una unidad de reproducción-grabación CD/DVD. Cabría la posibilidad de añadir otros dos discos duros u otros dos reproductores. Hoy en día, hay discos duros de hasta 16 tb de capacidad, pero lo normal es que sean de 1 o 2 tb.

Es especialmente interesante aumentar las prestaciones de nuestro ordenador con un SDD. Las memorias SSD (Solid State Drive) son dispositivos de almacenamiento de datos que no tienen partes mecánicas o magnéticas como los discos duros HDD (Hard Disk Drive). Esto permite que el acceso a la información que almacenan sea más rápida y es especialmente conveniente que nuestro sistema operativo y el software que requiera más potencia esté instalado en una memoria SSD. Las capacidades del disco duro suelen ir desde los 256GB SSD a 1 TB.

Recordad, que siempre podéis optar por utilizar unidades externa para volcar información y llevarla con vosotros a cualquier lugar. Si quieres más información sobre discos duros internos y externos.

Placa base

No nos solemos fijar mucho en este componente, pero es uno de los principales, ya que en función del modelo nos permitirá montar un tipo de procesador, cierta cantidad de memoria RAM, la clase de tarjeta gráfica y otros componentes como discos duros de alta capacidad o varios disipadores para refrigerar el interior de nuestra CPU.